lunes, 4 de junio de 2012

LA CÁRCEL DEL TIEMPO. Soneto

¿Ves aquel tren? Mi juventud que parte.
La sombra que hay en mí fue pasajera
un día en él. Mi piel fue primavera
florecida en el gozo de besarte.

En este frío andén practico el arte
de vivir soledades. Aún corriera
el riesgo de olvidar mi vida entera
si agoto la memoria en recordarte.

En la cárcel del tiempo (¡qué ironía!)
veo escapar mi juventud amada
mientras yo sigo esclavo de los días.

Si el pasado está vivo todavía
¿en qué presente cabe tu mirada?
Si mi celda se abriese... ¿Volverías?