jueves, 31 de octubre de 2019

Corazón-coraza, causa-efecto (monólogo)



atrévete a mirarte a los ojos
en un espejo libre de prejuicios

atrévete a mirar a los ojos del maestro,
a ver el aprendiz en él
¿quién es reflejo de quién?

atrévete a mirarte a los ojos
atrévete a mirarme a los ojos

atrévete a sentir
atrévete a llorar sin secarte las lágrimas. 

tu doctrina, maestra, es la búsqueda del equilibrio interior
tu vía es aislarte de los sentimientos que lo perturban

mi doctrina, beguina, es también la búsqueda del equilibrio interior
mi vía es integrar sin rechazo los sentimientos que lo perturban

tu doctrina la avalan miles de budas
mi doctrina la avalan millones de locos

mírate, mírame a los ojos
¿eres un buda o un loco?

rememora ¿acaso has olvidado?
qué te indujo a elegir tu vía

¿amaste acaso hasta el dolor
y al sacarte la espina
juraste no volver a coger rosas?

solo somos almas mortales llenas de vida
¿qué esperas de nosotros?

solo somos seres sensuales en un universo de sensaciones
¿qué esperas de nosotros?


ahora el maldito tiempo insistiendo
en convertir el único presente en una frontera entre el ayer y el mañana

ahora el deseo o ansia
de ser mejor que otros antes que aceptarse a uno mismo

ahora el sentirse útil para el prójimo
por autocomplacencia

¿es vivir improvisar la vida?
¿es necesario un orden?

yo llamo horizonte
a lo que tú llamas vértigo al vacío

yo llamo soledad a estar lleno de mí
cuando deseo estar lleno de ti

¿ese es mi vértigo, mi talón de aquiles? 
mírate en mis ojos, maestra.

¿acaso no es tu vía hacia la armonía interior
una valiente huida de ese vértigo?

¿acaso soy cobarde por no huir?
todos estamos solos

maldito tiempo, fuente de espejismos,
las cicatrices o las estelas en el mar cuando el barco ha pasado ¿son aún presente?

quizás
pero no el eterno presente único

atrévete a mirarte a los ojos
atrévete a mirarme a los ojos

no dejes nunca de buscar la belleza
por buscar la verdad

no podemos aislar nuestra esencia
para protegerla de sus propias heridas

ámate a ti misma por encima de todo, si...
pero ¿Quién eres?

¿Si eres parte de mi y no me habitas
cómo puedo ya amarme plenamente?

dentro de ti hay un mundo enorme
que contiene todo lo que amas

Sí, todo lo que amas está dentro de ti
pero no es más que un reflejo en tu alma cristalina de lo que hay fuera

mírate a los ojos, mírame a los ojos,
espejo de lo que me haces sentir.

todos somos belleza efímera. 
nadie es libre... estoy cansado 

solo el tiempo maldito
me separa de la muerte.

Maldito tiempo. 


martes, 29 de octubre de 2019

Agujero negro


Descalzo sobre este vacío
afilado.
El vacío absoluto.
Ni siquiera metáforas.
Ni tan siquiera aire que retenga
el eco de mi nombre
colgado de tus labios.

Mis siete esencias en la oscura noche.
Estoy loco,
nunca dormido,
siempre en expansión interior,
porque el amor duele
cuando explosiona en el centro del alma, galaxia derviche,
creando un inmenso agujero negro.

Escriba de la luna,
cabeza de ibis,
pluma, ala errante vuelo,
vuelo, vuelo
desnudo
con las manos vacías
sobre el todo vacío.
Dentro de mí girando
todo el universo.
Fuera de mí el vacío.
Gravedad cero.

Plomo en el corazón,
plata en las manos,
los ojos anegados por el vértigo,
lágrimas de mercurio...
Dentro de mí la música,
el estruendo
en busca de armonía
contra el tiempo.
Fuera de mí el silencio.

domingo, 27 de octubre de 2019

Inhumación del deseo


Como un tigre dormido
abrazado a su presa,
como el mar que acaricia
la playa que le acoge
robándole la arena
y devolviéndosela,
como un templo olvidado
donde el corazón reina
un espíritu en ruinas
recubierto de hiedra...

Viejo, casi vencido
por la melancolía,
siento pasar los días
como barcos de vela
cargados de deseo,
dibujando una estela
en esos firmamentos,
tus ojos de gacela,
la curva de tus senos,
la paz en mi tormenta,
la lágrima en silencio
testigo de la espera
a que en mi labio frío
cristalicen tus besos.

Ahí en tu paraíso
sé que mi alma aún respira
a pesar de mi cuerpo.
Dame pasión en flor
si aún estoy vivo.
Entiérrame en cariño
con delfines sinceros
y una sonrisa eterna,
si estoy muerto.

martes, 22 de octubre de 2019

Bosque hermano (Elegía por G. R. G.)


Al monte le pido
que deje en los riscos prendido tu nombre
al abrigo del olvido y la ventisca.

Al bosque le pido
que bajo la corteza de los castaños
custodie tu alma
con el mimo que alberga
el canto de los pájaros al alba.

Al arroyo le pido
que no vierta lágrimas,
que siga su fluir imitando tu risa
valle abajo hasta el pueblo
donde aún te esperan,
río abajo hasta el mar... 

¿Sabías que vendría un sirena
río arriba, soñando,
escoltada de peces y de estrellas
a encender velas en tu memoria
contra la voluntad del viento? 

¿Quién trajo el plomo y la pólvora al monte?
¿Los furtivos o Judas?
¿Quién invocó al fuego o a la sangre?
Nunca sabremos todo.
Nunca sabemos nada.

Al tiempo le pido
que pare y contemple
la vida que amamos,
este bosque hermano,
silencio dentro del silencio,
la luz envolvente
de miles de lunas
sin tu aliento.

sábado, 19 de octubre de 2019

Despertares


Despertares.
Cuando la lluvia acecha
más allá de las alas del milano
y entre las suaves sábanas
se me ha perdido la noción del tiempo,
algo de aroma a piel o bergamota
y un arito de plata.

Despertar sin relojes,
acariciando olas
o acaso campos de cebada verde
peinados por el viento. 

Despertar labio contra labio
y besar esa orquídea abierta
que florece en el centro del paraíso,
besar hasta que el cielo entra en tu cuerpo
con su cálido manto de rocío
y bebe vida de tus manantiales.

Nada más dulce que navegar libre
por los cielos y mares de tu piel
sin dejar más estela que el sabor
de la fruta madura que soñamos.

Si algún día me duermo para siempre
no temas, dulce dríade,
porque me llevo dentro
todos tus despertares.

jueves, 17 de octubre de 2019

Mucho por vivir (a Lourdes)



Un eco de tu voz que no se apaga,
la palabra certera que persiste
cuando el silencio impera en la memoria,
un resplandor fugaz como el reflejo
que dejó la retina impresionada
con la luz del ocaso a medianoche,
un aroma de menta y azahares
en la piel de esa mano que acaricia
el pelo de la niña que aún hoy eres...

Nada es vano cuando el amor trasciende,
cuando esa sombra extraña que es la vida
se proyecta en el tiempo imaginario
que va desde aquel beso al horizonte.

Si ríes frente al mar enfurecido
o lloras en la calma que te espera
cuando encuentres los restos del naufragio
es que estás viva, flor de otoño, ave
que regresa a su nido cada noche
para arropar el alma con sus alas. 

En el jardín tres flores. Si anochece
esperarás al alba y al rocío
para que abran sus pétalos al cielo,
dejarás que la brisa, suavemente,
con dedos de sirena temblorosa,
acaricie sus cuerpos somnolientos
y despliegue sus amorosas velas
hacia el más íntimo rincón del firmamento
y en la constelación
más profunda
del abismo celeste
florezcan tres sonrisas
en una sola lágrima.


¡Hay tanto que vivir...!
Tus manos hablan.

miércoles, 16 de octubre de 2019

Sinparaísos


Como los juncos
mis brazos sin tu talle.
Llenos de viento.

Como cadáveres
a la orilla del tiempo
mis días huecos.

Como dragones
varados en el aire.
Tu agua y mi fuego.

Como mortales
puñaladas de ausencia
en mi deseo.

Como un tsunami
de penumbra en las playas
de mis ensueños.

Como un velero
en el mar de mis lágrimas
es tu recuerdo.

No hay paraíso
entre tanta belleza.
¡Te echo de menos!

lunes, 14 de octubre de 2019

Buscando delfines


Ayer la hierba.
Hoy la hiedra.
Mañana la liana.
Jardines. Delfines.

Alba de nácar.
Mediodía de ópalo.
Atardecer dorado.
Luna. Luz. Plata.

Gacela de tus ojos.
Felino hambriento 
mi mirar al buscarte.
Labio. Deseo.

Océano que avanza
hacia mi pecho.
Redes que ya me arrastran.
Agua. Aire. Fuego.

Nunca cambiará el mundo.
Siempre habrá guerra.
Te amaré en el silencio
de las trincheras. 

sábado, 12 de octubre de 2019

Tu Alaska


Eres como la luna
jugando con la bruma
sobre las copas de los árboles
mientras paseo solo
por nuestro parque.
Bella, silenciosa, misteriosa...
Inalcanzable.

Escribes mi nombre en la playa
con canciones mudas de sirena.
Luego traes las mareas
y las brisas sedientas
para que borren cada trazo.

Me voy ahogando lento
en el silencio que sigue a cada ola
tan lejos de ese mar
que llevas dentro.

Eres cruel huyendo de puntillas
del laberinto de rosas y de espinas
que ha trazado mi vuelo en tu memoria. 

¡Si al partir me besaras, sonrieras,
me dijeras que espere en esta orilla
tu regreso, lluvia de otoño,
en lugar de borrar todo el paisaje
con la niebla del drama solitario
robándome la vida que respiras... !

Cada día que pasa se descuenta
de lo que le debemos a la muerte.
Cada uno elige el marco del espejo
en el que reflejar sus soledades.
Cada vez que te vas sin horizonte
no encuentro mi reflejo
en el profundo vacío
de mi tiempo.

Ayer dormías mientras yo soñaba.
Esta noche la luna me devoró los sueños.

¿Libertad?
No sin tus horizontes
siempre abiertos.

martes, 8 de octubre de 2019

Dime horizontes


Di que la luz reposa en un latido,
que en la próxima sístole amanece,
que bombea en ventrículos celestes
colores y texturas del otoño.

Di que el agua reposa entre tus labios
fresca para los labios de un sediento
que ciego al horizonte te ha buscado
noche tras noche hasta que amaneciste.

Dime que son tus ojos asterismos
de una constelación que me corona
de laureles un firmamento íntimo
cuando llamo a tu puerta y está abierta.

Dime que hay un jardín entre tus muslos
de donde mana el río de la vida,
este amor que me arrastra en su corriente
o donde bebo, siento, espero siempre
sentado en paz, soñando en sus orillas.

Di que acaso mañana, acaso siempre, 
dormirás en mis alas como pluma
y tanta desnudez, tanta ternura, 
no encontrarán ni ángeles ni arcanos
donde la mar se abraza con el cielo. 

jueves, 3 de octubre de 2019

Álamos


Igual que fluye el gozo
por los valles del alma
en las noches de luz fosforescente
en que florecen libres las orquídeas,
igual que el bosque húmedo
recibe las caricias
de la brisa que nace de mis dedos,
igual que tu sonrisa
inunda todo el cielo
y los ángeles de iris
saltan en parapente
por el principio de Arquímedes,
así escapa doliendo la esperanza
en los ocasos tristes de las tardes
que este otoño senil robó al verano,
así calla la orquesta temblorosa
los agudos violines de tu ausencia
cuando te desvaneces
como una gata herida
y los álamos quedan
con sus hojas vencidas
rogándole al otoño
que las arranque de una vez
porque esperan en vano
esa sonrisa. 

martes, 1 de octubre de 2019

Horizontes de espera


Sirena, llévame a puerto,
a una playa de topacio
para acariciar tu pelo
desde el cénit al ocaso.
Ponme el horizonte abierto
en la palma de la mano.
Arrástrame mar adentro
de mi tiempo y de mi espacio.
Enséñame el firmamento
con el roce de tus labios.
Libérame de este infierno
que prohibe tus abrazos.
Desnuda la piel del cielo.
Viste la luna con halos.
Pinta el alba con tus dedos
de bambú y vuelo de pájaros.
Dibuja un paisaje eterno
en mi lienzo improvisado.

Hace vidas que te espero
y más que hubiera esperado
a ver resurgir tu cuerpo
de la espuma del océano,
a ver tu alma sobre el viento
meciendo mi viejo barco
sobre millones de pecios,
disfrutando del naufragio. 

Sirena, se muere el tiempo...
Deja que acabe en tus brazos
hechizado por tu aliento,
consolado por tu canto.

Hace siglos que te espero
Siempre te estaré esperando.