martes, 20 de septiembre de 2011

FALLAS (Valencia, 1996)

Amanecía frío. Aún sin hogueras.
El fuego o la pasión bajo las pieles nuevas.
La juventud ha vuelto a la memoria.
Su soledad me hiere.

Ella abre sus sonrisas, esa flor de cuchillos.
Su soledad no abarca mis reflejos.
El fuego, enredado en el abrazo de sus llamas,
la quema de las almas, ha comenzado apenas.

Herido huía y encontré sus cielos.
Ella, víctima de mi huída, cierra sus ojos sin luna.
Sus ojos están vivos o dormidos,
son paraíso de alas para volarnos lejos de la hoguera,
hacia la llama interna que duele tras los labios.

Furioso a mis pies por ser ajeno
el mar abierto nunca estuvo más lejos.
Nunca estuve tan cerca de mi ausencia.

martes, 19 de julio de 2011

ENTONCES




            Cuando el cielo y la nube
se devoran uno a otro
                        con colmillos de seda
y la noche me amenaza
            con escapar de tus ojos...

            Cuando la flor se cierra,
cuando las cumbres gritan su silencio,
cuando a bocas no ajenas
            llega
como un torrente lento
                        saliva de los ángeles...

            Cuando el párpado,
la última membrana,
se nubla o desvanece para siempre,
            entonces nos sentimos únicos,
                        intensos,
                        colmados,
                        menos fugaces,
            el uno al otro mismo,
                                   cielo y nube.

jueves, 30 de junio de 2011

OJOS COMO PÉTALOS


            ¿Es una sombra o es la noche?
¿Es tu pecho
            o son los últimos acordes?
¿Es mi mano abierta o tu rechazo?
¿Está escrito
            o se borró al soñarlo?

            Un día las cascadas
fluirán de abajo a arriba
como nuestros recuerdos.
Tras las verjas están mis sentimientos.
            Encerrados,
por supuesto.

miércoles, 29 de junio de 2011

MULTITUDES

El descanso aún no existe.
¿Quién cuida de las flores que marchitan?

    La muchedumbre purpúrea
cree libres los ojos que se hunden. Las miradas
se arrastran sobre un suelo de colmillos. Los gestos
son sangre de palabras no pronunciadas.
Gris. El día bebe humo de las almas,
cálices entregados al cristal de sus urnas.

     Desde la torre del reloj dormido
fluyen nuevos minutos hacia las multitudes.
Otra paloma gris rechaza un vuelo abierto.
Si el silencio es posible
dejadme dar un paso hacia el vacío.

lunes, 21 de febrero de 2011

POEMA MUDO

Hay un hombre en la fosa
cavando su destino anaerobio.
Su boca está llena de ojos de pescado.

    Hay un hombre delgado como un filo
jugando con las raíces de los cipreses.
Su boca está repleta de pestañas.

    Hay un hombre de vidrio clavado en el ocaso
a punto de romperse entre mis tímpanos.
Su boca está colmada de llagas y silencios.

    Hay un hombre o un pájaro
bajo las lonas ásperas del cielo.
Su boca está aguardando la palabra.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Monotonía

Peldaños de paciencia descienden renovándose.
El paso último anuncia el precipicio libre,
la caída final hacia el sueño insondable.
La próxima columna sustentará un vacío pesadísimo.

    El azar busca cuerpos donde clavar puñales,
espaldas semiintactas para esculpir su crimen.
La rutina pasea con los brazos abiertos
cubriendo diez distancias entre nueve miradas.

    Cristales sin reflejo delimitan la víscera:
bruma o sangre de medianoche. Corazones de estaño
a punto de ser desenterrados. Hígados de miseria
abiertos como lunas.

    La estela de lo ingrato se perfila
como un silencio abierto
en el oscuro mar donde las naves
de nuestras almas flotan o no encallan.

lunes, 7 de febrero de 2011

POEMA

Entre dos cielos no cabe tanto mar.
Tus ojos son dos niños en  la arena.
Tus dedos son diez vuelos de gaviota.
Tu piel es un capricho de la luna.
Entre dos mares libres no cabe tanto cielo
            como para trazarme nuevos límites.

    Plenilunio de mis sentidos al borde de la noche.
Mis velas, membranas de nostalgia,
surcan el lomo azul de los delfines,
surcan tu océano abierto sin lenguas de hielo,
                                                    sin ansia de sentirse profundo,
                                                    sin mariposas ahogadas en los párpados.

    ¡Qué tragedia de sangre
bucear bajo las estrellas
con las copas de los cipreses
clavadas en el pecho!

    ¡Cuántos deseos ciegos
se enredaron en tus raíces!
¿Cómo puedes ser libre y tan azul
con estas raíces tan dentro de mi frente?

    Cuando vuelas hacia mí
ya no sé si eres niña o golondrina.

    Cuando rozas el horizonte de ese mar tan lejano...
¿Eres  nave o nube?
¿Vela
              o vuelo robado a mis alas?
¡Alas de las blancas palomas
que escapan de mis manos como último secreto!

    ¿Por qué si el cielo estrellado
es infinito
sólo puedo palpar un hemisferio?

    Tu piel es un capricho de la luna...
La luna floreciendo, otro delirio esférico,
otra llaga de arena de altitud deslumbrante,
otro misterio...

lunes, 24 de enero de 2011

CENIZA BLANCA (In memoriam Carmen de Hoyos)

Frío era el mediodía.
La noche más callada.
Los álamos desnudos de Castilla
ceniza blanca.

Te llevas el cariño
por los caminos blancos del alma.
Vas volando con alas de sonrisa
desplegadas.

Te llevas esa fuerza
que quebraba murallas,
que le ganó a la muerte mil batallas.
Mil flores de esperanza.

Nos queda tu mensaje:
la vida no se vive sino para lucharla.
El cielo es puro azul. Nunca azulgrana.
Ahora que amanecer es recordarte
no cabe tu memoria en cinco lágrimas.

Fría es la medianoche.
La luna toda escarcha.
Los álamos de plata de Castilla
ceniza blanca.

lunes, 17 de enero de 2011

GÓRGONA EN EL AIRE

Ala de otoño entre las nubes,
Medusa está en el aire.
Ardiente en su refugio
la rosa de su sangre,
pétalos sin razón
    ebullendo en silencio.
Algo viscoso surge en la memoria
cuando el filo se entierra
        en la carne.

    Pétalos, corazón,
palpitación violeta en las bocas de los peces,
corola iluminada por un núcleo abierto,
ignición absoluta
del clavel o la sangre
    en las nieves perpétuas.

    Naufragio, soledad,
luz que no cesa...
Medusa está en el aire.