Isla de abril, alas abiertas,
vuelo último, primer paraíso,
milagro horizontal
donde el arco iris apuñala siete monotonías.
En tus ojos ahogué temores vanos.
En tu frente estrellé toda mi vida.
En tus labios bebí,
bebí callado
cataratas de azúcar,
playas de mis anhelos desbocados.
Tan lejos de este tacto...
Hoy tan lejos, ayer entre mis manos.
Mañana despertando y regresando.
Isla, volcán de arterias encendidas,
colmillos paseando por los cuellos,
sueño de azul y plata,
cementerio de besos
que libres resucitan cada marea.
En tu rostro de fuego y arena
enterré mis deseos
uno tras otro,
otro tras otro,
carne contra carne,
cada deseo sobre su silencio
sumido en un retorno desesperado.
lunes, 19 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario