jueves, 23 de septiembre de 2010

¡AZUL!

Si hay almas cristalinas floreciendo en tu luz,
luna de mayo hambrienta de miradas,
destino de las hiedras en mi pecho enredadas,
no las dejes soñarse de otro color que azul.

Si el mar es como un niño con los brazos en cruz
jugando con la muerte vestida de gaviota,
su cuerpo en la playa, su vida en las olas,
no le dejes llorarse de otro color que azul.

Si tus labios se entierran cuando el viento del Sur
te roza con sus cien lenguas de arena,
aun mudos, aun dolidos, aun trocados en piedra,
no les dejes besarme de otro color que azul

Sí, azul, ¡como la Tierra...!

No hay comentarios: