Oí un ángel galante,
repicando huecos horizontes.
¿Quién templó los tímpanos?
¿Quién brincaba al alba batiendo banderas?
¿Quién voló tan alto,
tan blanco, tan pálido?
¿Quién sonó los címbalos
que todas las ánimas, ágiles palomas,
volaron de súbito?
¿Quién tiñó las nubes con tintes tan púrpuras
que todos los lirios se tornaron pálidos?
Un solo ángel, alma del milagro,
regalo de la aurora.
Disparo. Silencio.
Silencio. Disparo.
lunes, 21 de enero de 2013
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