lunes, 21 de noviembre de 2022

Las orquídeas

 

El tiempo siembra silencioso
sentimientos-semilla entre los surcos
de tus costillas en tu pecho fértil, 
orquídeas blancas.
Sus raíces aéreas
se nutren de tu sangre cristalina,
de tu pulso de nácar.
No conocen el viento,
tan solo latidos.
Latidos. Latidos.
No conocen la lluvia ni el rocío,
solo tu voz que llega como un eco
de palabras de luna.
No conocen la tenebrosa noche
porque en tu corazón
es alba sn ocasos.
No conocen luceros, ni planetas ni estrellas,
sólo acaso luciérnagas fugaces
que proyecta hacia dentro
jugando con el mar
tu mirada de gata.
Por eso cuando abran
invisibles las flores
serán mariposas
paradas en vuelo.
Blancas y limpias
como la estela aún viva
de una lágrima.

No hay comentarios: