martes, 5 de enero de 2021

Lágrimas de humo

Como dice la canción 

me queman los ojos.
Mis lágrimas son humo.
Llorar
sobre las cenizas de tu amor
no sirve
sino para apagarlas aún más
mientras mi corazón arde
incombustible.

Así que no lloraré
por tus caricias muertas,
por esos besos ciegos
que quedaron clavados en tu espalda,
por ese adiós que nunca pronunciaste
porque ya te habías ido.

Lloraré
por ese mar que llevas en el alma
que te cierra los labios marea a marea,
por el tiempo que no estaremos juntos
esperando la nieve en el jardín
para que en su manto blanco estallen los narcisos,
esperando a que todos los relojes
sean devorados por ese agujero negro
que hay en centro de la Vía Láctea,
esperando a que me llame tu silencio
como si aún tus brazos desearan
zambullirse en mi cuerpo de centauro. 
Lloraré por tu cuerpo y por tu alma
hasta que las llamaradas
que escupen mis ojos
iluminen tus pupilas de agua.

El amor propio, oh, Afrodita,
es la peor manera de quererse.

No hay comentarios: