miércoles, 12 de enero de 2022

Sombra

 

Rogó anoche el poeta a las estrellas
con gacelas de luz en la mirada
que no se ahogue su imagen en la nada
hasta que el llanto las apague a ellas.

Silenció con un gesto las querellas
que mantienen las llagas con la espada,
la piel del corazón que desgarrada
grita o late en estrofas aún tan bellas.

Si no fuera el dolor la recompensa
que le otorga la luna al ciego amante
no sería la noche tan inmensa.

Poeta, no hay un cielo tan brillante
ni un lucero de rabia tan intensa
para empujar tu sombra hacia adelante.

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