lunes, 21 de enero de 2019

Luna de sangre


Luna roja, mar coral, ocaso,
tú me has visto llorar
lágrimas tan salinas
por una juventud que no he tenido,
que no he perdido apenas
porque no la tuve, no fue mía,
¡que yo la dejé anclada en otro tiempo! 

Ella, memoria viva,
ella que resplandece
como una niña ungida por la llama divina,
como un ángel de agua donde mis sueños flotan,
mi espíritu bucea fondos de estrellas rojas
y mi deseo, trágico, se ahoga.

Luna que nace y muere ante mis ojos
en un momento mágico, sereno,
en el que rompen todas las tormentas
para que reine luego este silencio.

Ella que vive y vive y vive y vive,
que es flor, ave, pantera,
bella, libre, felina...
Verdadera. 

Luna de sangre tibia, sé mi eterno testigo,
Ilumina mis canas con luz tenue,
alumbra las mentiras de oro y rabia
que ocultan mi secreto más valioso...
Que todo el universo que quepa en una noche
sepa que en este pétalo del alma
he conocido eterna la Belleza.
Que sepa el mar entero que la amo,
que las olas más tristes acaricien
mis labios y mis brazos hoy vacíos.

Ella, tan joven,
perla y azabache. 
Ella, mi luna, Isis. 
Mi otra piel. 
Ella. 

No hay comentarios: