En el ojo del huracán
reina un silencio ciego.
Los peces voladores
se quedan suspendidos sobre el agua.
¿Son estelas o heridas en el mar?
El océano se hunde en la arena.
El cielo estalla...
Y tú llevas un vestido azul
precioso.
Los imperios se extinguen
ruina sobre ruina sobre ruina.
La muerte, como un pájaro,
va incubando la noche,
pero si hay algo inmune
a sus alas de acero
es tu sonrisa cálida.
Tarde de otoño.
Llevas un vestido azul
precioso.
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