martes, 31 de diciembre de 2019

No te espero


No te espero en el tiempo que no llega
porque he roto los pétalos del cosmos
y ya no tienen nombre las estrellas.

Te espero en el pasado que mañana
le pedirá un deseo a tus recuerdos
para que nuestros sueños se hagan agua.

No te espero ni ahogado ni dormido
sino bailando al ritmo de la luna
mientras tú buscas tu delfín herido.

Te espero en una orilla del océano
buscando caracolas en la arena
donde proteger tus nombres del viento.

No te espero con esos labios torpes
que esperan que deshiele una sonrisa
o a que el beso que llega se evapore.

Te espero con coral entre los dedos,
con el fondo marino de mis ojos
lleno de posidonias y de pecios.

No te espero ni sueño que te espero
porque estoy junto a ti en todos los sueños
y si no estás no quiero estar despierto.

Te espero desterrado en soledades,
en el jardín desnudo del invierno
donde ya nada esconde las verdades.

No te espero porque sé amar despacio
a través de la urgencia de mi cuerpo
cuando el alma es cristal entre tus brazos.

Te espero solamente en el presente,
en una eternidad que es luz, instante
proyectado en las sombras de mi mente.

No hay comentarios: