Todo el mar pasa
negro como noche sin sueño.
Por la ventana ciega y cerrada pasa
la música del mar amordazada.
Ahora me lleva el agua entre sus dientes,
muy afilada, lejos del silencio.
Me lleva. Soy ahogado.
En brazos de la brisa
desvanece una balsa
vacía. Soy ahogado.
martes, 2 de octubre de 2007
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