La hojarasca sangraba sin dolerse
y ahora es noche
a hombros del viento.
Yo vengo a por la música.
No deseo la luz que revela los cuerpos cansados.
Quiero la pura música que desvela las almas,
que las levanta en vilo,
vilanos al viento...
lunes, 8 de octubre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario