lunes, 15 de octubre de 2007

DEJADME

Dejadme con la rosa
pálida de mis días de luna.
Dejadme desvanecerme en la suavidad de sus pétalos.
Apartad toda esa mierda amarga del sacrificio inútil.
Escupid vuestros dólares al vacío de vuestras almas.
No arrojéis en mi seno palabras o grilletes de vanidad.
Liberadme, burócratas grises o vestidos de dolores sin memoria,
abrid esta jaula borrando vuestras sombras de los muros mentidos.

Dejadme olvidar vuestro recuerdo aciago en brazos de mi musa.
Dejadme ser otoño sin barro en las encías,
sin la maldita lluvia en la garganta.
Si no sé hablar dejadme ser silencio.
Si no sabéis callar dejadme solo.
Dejadme con la rosa,
la última de mi otoño,
la verdad que yo amo.

No hay comentarios: