miércoles, 27 de febrero de 2019

Tan serena


Te amo en pleno vuelo, mariposa.
Desde mi cielo de tormenta eléctrica
mi alma de papel guarda las chispas
que avivan el deseo incandescente. 

Tú me amas tan serena, luz de luna,
tus pies pisando el suelo, tan descalzos,
firmes, andando pasos de gigante
por esta cuerda floja de la vida,
mis manos como red (o mi conciencia),
como un río que pasa generoso
bajo todos mis puentes,
como un astro de piel, Venus errante,
que cruza el firmamento de mi pecho. 

¿No sientes la distancia como un trueno
que imita tus latidos con mis ecos? 

¿No sientes en el alma que la ausencia
de los besos perdidos se resiente? 

¿No sientes que una noche sin tus brazos
no se viste de estrellas ni de invierno? 

El río desemboca en las mareas
y tus pies se dirigen hacia el cielo
donde te espero abierto como un libro
por páginas que nunca están en blanco
pero tampoco...
¡Ah, tesoro de mis días de belleza!
Salvo por nuestros nombres en la arena
tampoco están escritas.

No hay comentarios: