sábado, 1 de diciembre de 2018

Haikus tristes de ausencia


Jardín vacío.
No encuentra el ruiseñor
su viejo nido.

Siento tu ausencia
clavada en mi costado
como un cuchillo.

Un instrumento
espera que tu aliento
le dé el sonido.

Guitarra muerta...
La dejamos callada
en el olvido.

No quedan flores.
Víctimas del otoño,
muertas de frío.

Oh, mi jardín
regado por las lágrimas,
ciprés caído.

Mi corazón
late en su propio eco,
desfallecido.

Estás tan lejos...
Me siento tan ajeno,
gorrión herido.

Es tu silencio
testimonio de un tiempo
no compartido.

Es mi dolor
el precio de un amor
puro... Y prohibido.

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